Me di cuenta de dos cosas a las cuales les hago mucho énfasis:
al corazón y a los ojos
Al corazón porque es lo único que he sentido últimamente
Y a los dichosos globos oculares ya que por tan pequeños que sean, tienen tanta profundidad y expresión
Me resultan objetos favoritos en subjetividad y en alusión.
[¿Qué puedo hacer al respecto?]
[ El hoyo donde iba mi corazón está entre llaves]
una noche de insomnio consumiente
Yo observaba, fija
La oscuridad inmensa
Mis pensamientos encerraron mi mente
Privándola de razón
Sentía mi corazón desvanecerse;
Encerrado en un cuarto,
Frío
...insensible
La novela; el drama en su mirada
Su sangre enardecente mezclándose con la mía
Un corazón palpitante, un violín que sufre
La tragedia, la comedia; desalmada.
Su cuerpo... Una obra.
[Continuando la historia pendiente, esto fue lo que pasó luego al llegar a mi casa...]
....Estuve realmente muy enferma ese día, recuerdo que hubo un momento en la noche en la que no aguantaba la sed y al pararme me desmayé. Fuera de eso, había recibido unos e-mails en una red social que antes usábamos, eran ellas. Me preguntaron por qué me había ido así , y que su mamá les había contado que yo estaba enferma y que esperaban que mejorará .
Pasaron días, y no supe de ellas. Yo estuve muy atareada en el colegio, y ya sentía extraño no saber nada de mis amigas. Así que pensé que cuando saliera de mis ajetreos las llamaría. Pasaron más días y no supe de ellas. No se conectaban al Messenger y no me contestaban los mensajes del teléfono,ya sentía extraño esto.
Pasaron más días y de alguna manera u otra se me había ocurrido meterme a una cuenta vieja de messenger que tenía. Lo hice y me di cuenta de que una de mis amigas estaba conectada en ese, pero no en el actual. No entendía qué pasaba y le pregunté que si me había bloqueado, pero sólo se lo pregunté y se fue.
Así que, algo pasaba ¿Qué? No lo sé. Pero lo que si sabía era que estaban enojadas conmigo.
Pasaron más días y vi un día X a la hermana grande conectada, así que le hablé como normalmente lo hacía, y ella al parecer no. Paré preguntándole que qué pasaba y que no entendía. Me explicó porque dijo que yo merecía saber qué pasaba porque ella también quería saber como había sido la cosa. Me dijo que yo cuando estuve hablando con su mamá la última vez, le había dicho que a mi me parecía tonta la forma de pensar de ella y los 'iluminatis' -yo no sé qué son o qué eran pero estoy segura de que en la conversación que tuvimos no hubo nada con iluminatis- Y que la mamá no les quiso decir pero la convencieron y cuando se los dijo se molestaron mucho conmigo.
Al final de esa conversación pedí disculpas mil veces. Me asusté tanto, no sabía qué hacer, estaba desesperada y quería hacer algo de inmediato. Unos días luego le pedí prestado el teléfono a mi mamá y llamé a mi amiga, le hable como si no pasara nada, pero ella me dijo «tú sabes, mi hermana te dijo ya lo que pasa» la garganta se me hizo un nudo ciego, las manos me sudaban. Le dije como pude sin llorar que me perdonara, que lo que dije no fue eso y todo fue un malentendido y que por favor me comprendiera, ella me dijo que le diera un tiempo porque yo sabía como era cuando estaba molesta, y no sólo molesta si no que también deprimida. Le dije que yo le daba el tiempo que quiera con tal de conseguir un perdón de ellas y de su madre. Busqué gente contándole mi situación, tuve apoyo y también pocos consejos.
Pasaron los días, y no creo que me hayan perdonado... ya que no seguí hablando con ellas, aunque en un momento -meses luego- le hable a mi amiga, y me habló normal, lo cual me tranquilizó bastante, pero me contó que su mamá les había prohibido estar conmigo, yo comprendí. Y le dije que a pesar de todo, no sentía ninguna clase de rencor ni orgullo. Yo no sé ellas.
Hasta que hubo un día, en el que noté que de la nada, llegaron a odiarme. Un día mendigando por Facebook, noté que habían etiquetado a una amiga nuestra en una foto donde yo salía -era la foto en el cumpleaños de la hermana grande- pero yo salía con un gran signo de ''prohibido (Ø)'' sobre mi cara...
Supongo que eso terminó de deshacerme. Pero al mismo tiempo, con la ayuda de unos amigos, me hice fuerte. Así me valió un carajo, porque amigas de verdad se perdonan, hasta un malentendido. Más una ferviente católica
A estas alturas y no me importa, aunque todavía, me gustaría mucho salir a darle una flor a la mamá de ellas...
[Había querido contar esta historia, lo he e estado pensando y decidí no pensarlo demasiado y escribirlo de una buena vez aquí. Anteriormente lo traté de hacer pero el bló de myspace borró toda mi historia y me rehusé a escribirla nuevamente. Luego de año y medio, he aquí...]
Esta historia es de como estúpidamente perdí a unas de mis mejores amigas y hasta la fecha pienso «¿Cómo si quiera pudieron considerarme su mejor amiga y no me han perdonado?» Pero la cuestión aquí es que no está del todo en sus manos su perdón, sino en su mamá. Trataré de hacer esto lo más conciso que pueda.
[Supongo que ellas no se quedarían en mi "Tren de vida" por largo.]
25 de Junio 2009.
Recuerdo que fue esa fecha -porque es el cumpleaños de un amigo, y también lo recuerdo porque ese día murió Michael Jackson.- Mis amigas (eran hermanas) me habían invitado a un concierto de opera de un amigo de ellas. Acepté la invitación y llegué a su casa para que nos arregláramos juntas y de una vez irnos. Recuerdo que, había una caja enorme llena de zapatos y de polvo en el cuarto de la hermana grande.
Ya arregladas, partimos para la el lugar, nos sentamos y disfrutamos del evento. Habíamos pasado un buen rato, uno de los mejores. Me gustaba andar con ellas porque hacían cosas de las que normalmente no haría con mis demás amigos, y a ellas les gustaba andar conmigo por mi falta de escepticismo. Habiendo terminado el evento me quedé en su casa a dormir para pasar el día siguiente con ellas.
Yo me quedé a dormir en el cuarto de la hermana grande, donde estaba la caja de zapatos. Nos acostamos a las 12 A.m más o menos. Yo pasé la peor noche, no podía dormir, y cuando lo había logrado creo que fueron muy pocas horas de sueño y para mi desgracia, respirar el polvo de la caja de zapatos toda la noche me enfermó. Recuerdo que estaba despierta a las 5 am con el dolor de cabeza más feo que pude haber tenido, sentía que me pesaba porque no me podía levantar; tenía sed y muy congestionada la nariz; Esperé. Seguí despierta hasta las 7 y me sentía igual, no pude dormir ni 10 minutos. Mi problema es que no podía ir a pedir una pastilla o algo que me aliviara el dolor porque todos estaban dormidos y sabía que lo único malo de quedarse a dormir allí ese día era que ellos se levantaban demasiado tarde. Pero seguí esperando, esperando a escuchar pasos, o alguien despertándose. Al fin, luego de saber ni cuántos interminables minutos, oí a alguien y como pude me levanté con mi cabeza que me pesaba. Abrí la puerta y allí estaba la mamá -vi el cielo abierto- caminé hacia ella y le pregunté si tenía algo para la cabeza porque me dolía mucho. Me dio unas dos pastillas de Tylenol.
La mamá era -es porque no se ha muerto- una persona muy agradable, muy devota a su religión, amorosa y protectora. Luego de haberme tomado las pastillas, ella se ofreció llevarme a mi casa, yo con pena le dije «Muchas gracias».
Como la casa de ellas quedaba a 10 km de la mía, era un camino largo, y estuvimos platicando de que sus hijas -mis amigas- se habían enfermado así de feo también; de los medicamentos que les había dado etc. De una cosa a otra, ella me contaba de que aquí por donde vivíamos ya no le parecía tan frío como era antes, que le gustaría irse a un lugar así como Quetzaltenango. También me contó que ella tenía ''una idea'' de vivir alejada de la ciudad y en una comunidad católica donde se cosechara la comida -rápidamente pensé en los Amish por un momento pero no fue así como me lo asimiló; dijo que le gustaría mucho algo así, porque se oía de que el 'Anticristo' ya venía, que no faltaba mucho.
Yo no dije nada sobre su idea, al contrario, me pareció simpática. Yo también soy católica pero no soy muy devota porque tengo hasta mi propia ideología. Y admito y confieso, no he leído la biblia y no he tenido deseos de hacerlo, una vez intenté pero sólo de ver que el grosor de las hojas eran demasiado delgadas al de un libro normal, ya no quise. Así que sí, mi ignorancia ya no me hizo tan feliz.
Cuando me mencionó al Anticristo, yo le abrí mi pequeño cerebro de pollo: le dije que para mi, ÉL me parecía una tontera, que se me hacía que era un señor loco diciendo cosas y hasta allí llegó. No me acuerdo de qué más me habló sobre las personas que no creían en Dios, sobre la gente que blasfemaba. Para eso ya estábamos en mi casa. Le dije y le repetí demasiadas veces que le agradecía todo, también me regaló otras pastillas que dijo que me las tomara dos veces al día. Y se fue...Para siempre.
[Espere la parte II]
Gracias por permitirme un día más
