junio 26, 2011

Momento hipotético.

Hace bastante tiempo imaginaba que iba a ser un día arrollada al cruzar la calle, todo culpa de un conductor imprudente, para cuando fuera llevada rápidamente en una camilla de emergencia directo al hospital, el doctor que me atendiera no recordara quien era, los dos sabíamos que existíamos, que existimos en la vida de los dos en algún momento de nuestra adolescencia.
Todo iría muy rápido, absolutamente todo, yo cruzando la calle, el auto a toda velocidad, el camino al hospital, hasta mis propios recuerdos.
Ya pasada la madrugada, despertaría recuperando la conciencia a las cinco de la tarde.
Miraba un bulto en la otra camilla de lado izquierdo, me daría cuenta de que era un doctor.
Lo miraría despertar después de mi. Los nos miraríamos a los ojos como si no existiera nada más en el mundo, como si acabáramos de nacer, no lo sé, no sabría explicarlo bien.
No hablaría, pero él tartamudearía algo pero se arrepentiría luego. Podría pensarse que debería de preguntarme algo así como 'Qué tal dormí' o 'qué tal me sentía'. Nada. Nada de eso. Ni siquiera Buenos días como un sarcasmo de lo tarde que era.
Al final yo mencionaría su nombre con muy poco aire, y él recordaría el mío. Recordaría no solo mi nombre, sino que también el momento en el que rompió mi corazón en una innumerable cifra de pedazos y también en el que me arrolló con su auto.

Pero fue nada más un momento en mi imaginación... La vida ha cambiado para los dos, y esta persona, por lo que sé ya no sueña con ser doctor, ya ni siquiera sueña con nada.

junio 09, 2011

Vida cotidiana: No es ser salvaje.

No sé que tan seguido me pasa, pero para que se sepan algo de mi, no soy una "People-person" que le dicen. Sé ser amable y tengo -que pulir- mis modales. Sé ser salvaje, si quieren verlo así, queridos, porque aveces me le escondo a la gente que no quiero saludar, o simplemente (como dije con anterioridad) me hago la bestia y "no te vi." ( Aunque el hecho de no verte es por una parte muy cierto, no me fijo mucho en mi alrededor).

Hacía un tiempo, tal vez el año pasado en una fiesta de unos amigos, mi ExQuerido también allí escabiando como en cualquier otro "junte" o fiesta. A lo que me recuerda que una vez hablando con un amigo de honduras, hablando de fiestas, yo lo había invitado a una, y de cierta forma negó la invitación porque "El concepto de los guatemaltecos de una fiesta es ir a embriagarse" y sí, todos en esa fiesta lo estaban; Yo no andaba de buenas ese día, mi amiga con la que fui se quedó hablando con su novio por teléfono y otras de mis amigas estaban muy ocupadas con hombres o sus respectivos tragos. Así que me quedé con una amiga chilena que conocí allí, al rato se fue, quedando yo sola de nuevo, en eso llega mi exQuerido bien tomado: -¿Estás bien?
- Sí
-¿Segura?
- Sí... - Sonreí.
-Bueno, está bien - Sonrió también.
Recuerdo también que me había mencionado algo sobre el messenger, que yo lo había borrado y después me abrazó cuando le dije que ahí lo iba a agregar de nuevo.
Y luego me besa la mejilla y se entró de nuevo a la casa.

Al día siguiente de esa noche, como a las 9:00 yo ya me había preparado mi café y me fui a sentar frente al ordenador, dejando el café a un lado. Y contándole a mi mamá lo sucedido pero empezando por otros casos que pasaron allí, como las peleas, los empujones, los ebrios que aquí, que allá; los vomitos...Ustedes sabrán; y yo Como tengo un no-sé-qué que al explicar las cosas muevo mucho los brazos, le contaba a mi madre lo que había pasado con aquél, y al expresarme con mi brazo derecho, empujé la taza de café y este se derramó sobre la computadora, e inmediatamente la limpié; mi madre me dijo: "¡Yo le dije que ese muchachito no era bueno! ¿Ya vio, lo que le hizo hacer?" Solo me reí.

Y es aquí donde mi introducción de "Cómo ser salvaje para dummies" viene a hacer sentido. Y es que hoy saliendo de la universidad, pedí favor a una compañera que vive cerca que me llevase cerca de mi casa ( Hubiese podido usar el transporte público, pero mis pantalones rojos no me lo permitían.) Ella aceptó llevarme, y con otros compañeros al salir nos dirigíamos para el parqueo, pero mucho antes de llegar nos encontramos con mi exQuerido. Como todos son amigos de él, lo saludaron de gran beso y abrazo porque hace tres días había sido su cumpleaños. Yo como dije, me hice la bestia, no le dije nada, ni siquiera saludé levantando la mano o acentuando la cabeza como Eminem. De la misma forma se despidieron y no lo volteé a ver. Me dirán ustedes que ando ardida, sentida, como quieran. Pero antes -aunque no lo crean- si nos saludábamos, o medio hablábamos y me molestaba. Pero un día dejó de hacerlo, y no me estoy desvelando por averiguar porqué, ni la intención de hacerlo.

Pero él tiene la culpa de todas formas, casi arruina mi computadora.