septiembre 26, 2011

mini-Oda

Se siente

se siente..


...tu vida está ausente.

septiembre 18, 2011

"¿Cuánta gente estará colgando sus toallas en este momento?"

Son esa mañanas nubladas, con un sol que nos ve de reojo y aún pide unos minutos más.Yo debía salir temprano, y tengo esa  maña tan horrible de ver cuánto me tardo haciendo las cosas para calcular mi tiempo. En parte es bueno, pero siento que me impide ser libre de las rutinas y de salirme del camino que ya conozco y me molesta de sobremanera muchas veces.
 Termino de bañarme y salgo para colgar mi toalla. Qué letargo el que sentía, como el sol que aún se escondía.
"Escóndete sol si quieres, igual no me caes bien. Me gusta esta niebla y solo salgo a colgar mi toalla porque sé que saldrás y porque mi madre me joderá todo el día si no cuelgo esta cosa."

Mientras pensaba todo eso, escuché unos gritos a la lejanía.  No sabría describir qué clase de gritos. Tan bajos pero tan fuertes. Luego mi discusión interna con el sol ocioso desapareció. Colgué mi toalla... Y solo me quedé  pensando en épocas pasadas, como por ejemplo: la Edad media. También contextos similares a los de la revolución francesa y la santa inquisición. Total, la imagen más precisa que tenía era de gente colgando de una cuerda gruesa y observadores de sangre fría.  Y entonces vengo y hago comparaciones de ayer y hoy.  Que era como el gato y el ratón. Solo que ahora el ratón es al que tememos. Y nosotros siendo gatos de mente vegetal no nos liberamos de esa "tiranía". Este miedo es nuestro impedimento a la libertad.
Y los gritos de ese «alguien» me lo demostraron,  lo tanto que podemos decir  y callar. Las veces que quedamos con el puño apretado de nuestra impotencia, Que nuestro espíritu  ha muerto, porque irónicamente buscamos estar con vida pero no buscar una manera de conservarla aunque eso implique  morir en el acto. Y de lo poco que nos importa, esa pena de muerte de los inocentes.

Al colgar mi toalla, tuve imágenes sucesivas de gente colgando de esa cuerda gruesa,  De gente que ha muerto por un acto rebelde en búsqueda de libertad,  donde el sol ha sido otro frío observador;   Ellos no gritaron, pero sus corazones sí.