Sueño: Las bombas, el psicopata y el ganzo maricón

Como más o menos lo recuerdo


Estaba yo con mi abuela, y ella de la nada resultó con carro nuevo. Ella me fue a dejar a mi casa, pero mi mamá estaba en la garita de la colonia, Mi abuela le bocinó durante un largo tiempo y la reacción de mi mamá parecía que convulcionara. Luego mi abuela dio la vuelta y salió. Me dejó con mi mamá.
Mi mamá sonriente me dijo: Ahí hay una bomba.
Creo haber sentido pensar demasiadas cosas. Pensaba como desactivar la bendita bomba. Pero si hacía algo mal tal vez explotase y el intento hubiera sido en vano. También me imaginé quitando el cablesito rojo como lo hacen en las peliculas, pero me dio miedo hacerlo porque no hubiese querido que no fuera ese y explotase igual.
Luego no recuerdo como, resulté en un centro comercial, donde TAMBIÉN había una bomba. En mi sueño imaginé partir a la mitad la bomba, pero no sabía si explotaría también. Estaba con alguien más, un amigo. Él y yo nos metimos al elevador, que no servía, pero Debió haberse soltado uno de los cables para que cayera a gran velocidad al sótano. Nos metimos al carro y salimos para La Antigua Guatemala. En el viaje yo imaginaba todo explotando.

[Yo tiendo a tener cierta sucesión de sueños, luego de uno viene otro.(Al menos cuando logro recordarlos)]

En el otro sueño, yo estaba en un colegio algo extraño, el uniforme era de colegio católico, No había techo y las paredes eran verdes, las ventanas estaban asquerosas y sólo estábamos - mis mismos compañeros del actual colegio y otras gentes a las que no reconocí- formando dos filas paralelas a lo largo salón en el que estábamos y las dos filas era para verles las caras a los de la otra fila. No recuerdo si había Profesor o Profesora.
Recuerdo también haber bajado unas escaleras, donde habían otros alumnos y algunos sentados allí, Otros jugando fútbol (Eso si no lo recuerdo pero digamos que si.) Me quedé allí parada y alguien de pelo largo, colocho y vestido como vago me pasó a la par. Alguien que estaba sentado en las gradas me dijo «Ten cuidado que es un psicótico» Yo callé. De alguna manera resulté en mi cuarto, ''durmiendo'' cuando el psicotico,vago, feo y colocho apareció sigilosamente de la nada y me mató.


(Otra de las cosas que había estado hablando estos días era de que tener un ganzo de guardían era muy buena idea. Y recuerdo haber soñado con tener un ganzo.)

Estaba en mi cama, y tenía mi ganzo y control que decía '' atacar'' cuando el malo se acercaba a mi, oprimía como imbécil el botón porque el bendito ganzo no no atacaba al cínico que estaba en mi cuarto. Cuando me voy dando cuenta que el ganzo era un mariconazo, y tenía una moñita en su cabeza - por alguna razón yo sabía que era macho- me había desesperado tanto, que de alguna forma mágica - porque no salí de mi cama- conseguí otro ganzo que no era tan maricón pero si furulaba deacuerdo al control. Hasta que ya no vi más. Pero pudo ser que el ''canaya'' haya sido el vago que me mató anteriormente.

En otra Eternidad

Abrí los ojos, porque vi que amanecía. Luego de un buen rato, el día siguió igual.
Yo caminaba con la mirada al suelo, supongo que para ver que no me tropezara. Pero todo era planicie. Levanté la mirada, el sol estaba igual luego de unas buenas horas, como si se hubiera estado estancado.

Pasaron los días, el sol seguía en el mismo lugar. A los lados, sólo horizonte. Había estado oyendo algo extraño ya hace varios días, Y cada día lo podía más fuerte, era un eco: «Eterno».

Pasaron los días, el sol seguía en el mismo lugar. A los lados, sólo horizonte.
Caminando, el lugar no tenía nada diferente, sólo la planicie.
Otra vez el eco «Amanecer....» No hacía calor, ni frió. Estaba fresco. Aunque sólo hubiera arena en todo el camino, ni grama, ni césped. Sólo este '' Amanecer Eterno'' y yo.

Pasaron los días, el sol seguía en el mismo lugar. A los lados, Sólo horizonte.
No estaba segura cuántos días había estado caminando, o si me encontraba en el mismo lugar. No estaba segura por qué el sol no se movía. Pero no me había percatado de una cosa, que pudo haber estado allí siempre desde que abrí los ojos, la luna estaba del otro lado. Del lado donde el sol debería ocultarse. ¿Por qué nunca lo noté? Nunca vi para atrás.Y en el cielo, estaban las estrellas haciendo un conjunto con las nubes. A diferencia del sol y la luna, estos si se movían.

Pasaron los días, el sol seguía en el mismo lugar. A los lados, el horizonte. Esta vez con un sol y luna eternos. El alivio de tener otros elementos además del sol me calmaba. Pero estaba cruzada ¿A dónde ir, del lado del sol, o de la luna? Si nunca había visto la luna, debía ser diferente el camino aunque halla llegado desde esa dirección, siguiendo mi eterno amanecer. ¿Por qué no ir para un eterno anochecer? Sentiría las sombras acogiendo mi atmósfera, así como el viento fresco lo hacía en mi amanecer.

Pasaron los días, La luna y el Sol seguían allí, estancados. A los lados, el horizonte. el eco -o la voz- que procedía de algún lugar que puede que no existiera volvió a encontrarme «...Eternidad....» Me quedé quieta varios días, hasta que algún impulso me levantó y me hizo caminar. Caminé. No para el sol, tampoco para la luna.
Estaba en medio. En medio de los dos. Siguiendo el horizonte sin fin. debajo de las hermosas estrellas en conjunto con las nubes.
Sólo caminé...Para otra Eternidad.