Abrí los ojos, porque vi que amanecía. Luego de un buen rato, el día siguió igual.
Yo caminaba con la mirada al suelo, supongo que para ver que no me tropezara. Pero todo era planicie. Levanté la mirada, el sol estaba igual luego de unas buenas horas, como si se hubiera estado estancado.
Pasaron los días, el sol seguía en el mismo lugar. A los lados, sólo horizonte. Había estado oyendo algo extraño ya hace varios días, Y cada día lo podía más fuerte, era un eco: «Eterno».
Pasaron los días, el sol seguía en el mismo lugar. A los lados, sólo horizonte.
Caminando, el lugar no tenía nada diferente, sólo la planicie.
Otra vez el eco «Amanecer....» No hacía calor, ni frió. Estaba fresco. Aunque sólo hubiera arena en todo el camino, ni grama, ni césped. Sólo este '' Amanecer Eterno'' y yo.
Pasaron los días, el sol seguía en el mismo lugar. A los lados, Sólo horizonte.
No estaba segura cuántos días había estado caminando, o si me encontraba en el mismo lugar. No estaba segura por qué el sol no se movía. Pero no me había percatado de una cosa, que pudo haber estado allí siempre desde que abrí los ojos, la luna estaba del otro lado. Del lado donde el sol debería ocultarse. ¿Por qué nunca lo noté? Nunca vi para atrás.Y en el cielo, estaban las estrellas haciendo un conjunto con las nubes. A diferencia del sol y la luna, estos si se movían.
Pasaron los días, el sol seguía en el mismo lugar. A los lados, el horizonte. Esta vez con un sol y luna eternos. El alivio de tener otros elementos además del sol me calmaba. Pero estaba cruzada ¿A dónde ir, del lado del sol, o de la luna? Si nunca había visto la luna, debía ser diferente el camino aunque halla llegado desde esa dirección, siguiendo mi eterno amanecer. ¿Por qué no ir para un eterno anochecer? Sentiría las sombras acogiendo mi atmósfera, así como el viento fresco lo hacía en mi amanecer.
Pasaron los días, La luna y el Sol seguían allí, estancados. A los lados, el horizonte. el eco -o la voz- que procedía de algún lugar que puede que no existiera volvió a encontrarme «...Eternidad....» Me quedé quieta varios días, hasta que algún impulso me levantó y me hizo caminar. Caminé. No para el sol, tampoco para la luna.
Estaba en medio. En medio de los dos. Siguiendo el horizonte sin fin. debajo de las hermosas estrellas en conjunto con las nubes.
Sólo caminé...Para otra Eternidad.
esta re bonitoo lee.. toda una escritora :D..
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