Vida de un Ciego tuerto.

Había estado en un lugar atestado [de paredes blancas]. Grande.
Comprendí luego vivir en él, cuando los ojos aceptaron su luz.
... Nada.
Ese 'Nada' hacía resonancia en este habitáculo. Cuatro paredes que se extendían más y más hacía el infinito cuando intentaba alcanzarlas. Habían sombras táctiles, pero a la vez escondidas. No sentí interés por ellas, ni por saber qué eran.
Inquieta, me digné a sentarme, luego me acosté. Hice un movimiento brusco «¡PLUC!» algo se reventó.

...

Había estado en un lugar atestado[De entes que en sueños había visto]. Más grande. y las sombras no eran sombras, sino presencias.
Comprendí que Siempre había estado en él. Vivo en él. Yo estaba encerrada en una burbuja, donde creía estar realmente e irremediablemente despierta.

...

Vivo en un lugar atestado. [Siempre lo estuve.]